Salmos 101
Promesa de vivir rectamente
Salmo de David.
1Alabaré tu misericordia y tu justicia;
cantaré, Señor, salmos a tu nombre.
2Quiero entender tus perfectas enseñanzas.
¿Cuándo vendrás a mi encuentro?
Así me conduciré con rectitud en mi hogar,
3y no pondré los ojos en la injusticia.
Odio a los que actúan de manera torcida;
no permito que ninguno de ellos se acerque a mí.
4Mantengo alejados a los de intenciones perversas;
no tengo nada que ver con los malvados.
5Destruiré al que con malicia deshonre a su prójimo;
no toleraré a los de mirada altanera y vanidosa.
6Me fijaré en los que son fieles, y conmigo vivirán;
solo me servirán los que vayan por el buen camino.
7No habitará en mi casa quien cometa fraudes,
ni se presentará ante mí ningún mentiroso.
8Por las mañanas borraré del país a todos los impíos,
y expulsaré de la ciudad del Señor a todos los malvados.
Reina Valera Contemporánea™ © Sociedades Bíblicas Unidas, 2009, 2010.