Salmos 8
La gloria de Dios y la honra del hombre
Al músico principal. Sobre Gitit. Salmo de David.
1Señor y Dios nuestro,
¡cuán glorioso es tu nombre en toda la tierra!
¡Has puesto tu gloria sobre los cielos!
2Las alabanzas de los niños de pecho
son tu mejor defensa contra tus enemigos;
ellas silencian a tus vengativos adversarios.
3Cuando contemplo el cielo, obra de tus dedos,
y la luna y las estrellas que has creado,
4me pregunto:
¿Qué es el ser humano, para que en él pienses?
¿Qué es la humanidad, para que la tomes en cuenta?
5Hiciste al hombre poco menor que un dios,
y lo colmaste de gloria y de honra.
6¡Lo has hecho señor de las obras de tus manos!
¡Todo lo has puesto debajo de sus pies!
7¡Todas las ovejas y todos los toros!
¡Todos los animales del bosque!
8¡Las aves en el cielo y los peces en el mar!
¡Todo lo que surca las profundidades del mar!
9Señor y Dios nuestro,
¡cuán glorioso es tu nombre en toda la tierra!
Reina Valera Contemporánea™ © Sociedades Bíblicas Unidas, 2009, 2010.